1. Ideas previas.- En mi centro el año pasado tuvimos una charla formativa sobre esta metodología. Quedamos admirados y, de ahí, que poco a poco quieran introducirla. De aquella sesión recuerdo la alegría del docente en los resultados después de tanta implicación y, por qué no decirlo, la nueva panorámica que nos presentaba, de la cual quiero aprender y, de ahí, que esté en este curso.
2. Ideas actuales.- Por lo que estoy leyendo y escuchando se avanza y se profundiza más. Los alumnos se implican más en su aprendizaje y esta metodología combinada con otras, tanto tradicionales o innovadoras, hacen que la trayectoria de la clase sea perfecta en su progreso ante el proceso de enseñanza aprendizaje. No es utopía, sino que está comprobado y experimentado, aunque aún desconozco si esto se ha experimentado en todos los contextos educativos (zonas rurales, ciudades...) que se puedan dar.
Lo que sí es casi comprobado en todos los sitios es que no hay alumno que no le gusten las Nuevas Tecnologías y, las actividades con gusto, suelen triunfar por la motivación que conllevan. Y si hubiera alumno que no le gusten no lo he tenido aún.
3. ¿Qué me ha sorprendido y tengo ganas de probar en el aula?
El cambio que pide esta metodología es arriesgado porque lo desconocido da miedo y pensar que se pueda trabajar así, para mí, ha sido una sorpresa. Sobretodo porque pensaba que, más o menos, lo sabía todo y en eso he sido tremendamente ignorante. Creo que es un acierto pero que, como he comprobado, debe de ir poco a poco adaptándose a las aulas.
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